Noticias aparecidas en medios estadounidenses revelaron que el sospechoso afgano, Rahmanullah Lakhanwal, era miembro de una “unidad de élite de agentes afganos adscritos a la CIA”, cuya misión era perseguir a líderes afganos en operaciones de alta peligrosidad.
Esta unidad se conoce como “Unidad Cero” o Unidad Nacional de Asalto, y los oficiales de la CIA han elogiado su valentía, habilidad y lealtad. La agencia priorizó su evacuación antes de su retirada de Afganistán tras la caída de Kabul en 2021, ya que eran objetivos prioritarios para los talibanes.
La cadena explicó que los miembros de esta unidad enfrentaron desafíos diarios y abandono tras llegar a EEUU, ya que miles de combatientes afganos vivían en un limbo legal sin permisos de trabajo, lo que les dificultaba mantener a sus familias.
Agentes de la CIA intervinieron para instar a las administraciones de los presidentes Joe Biden y Donald Trump, y al Congreso, a trabajar para resolver su sufrimiento continuo, advirtiendo que la falta de soluciones podría llevar a algunos veteranos a la desesperación.
Andrew Sullivan, exoficial de la 1.ª División del Ejército de EEUU en Afganistán y director ejecutivo de la organización “Que nadie se quede atrás”, afirmó que estos combatientes “retiraron a actores hostiles del campo de batalla y salvaron vidas estadounidenses, punto”.
Lacanwall, de 29 años, está acusado de disparar a dos miembros de la Guardia Nacional cerca de la Casa Blanca la semana pasada, matando a Sarah Beckstrom, de 20 años, e hiriendo gravemente a Andrew Wolf, de 24.
Las autoridades no han revelado el motivo del ataque, y un familiar de la familia Lacanwall afirmó que no entendían por qué un hombre que luchó junto a los estadounidenses en Afganistán llevaría a cabo semejante ataque.
Tras el tiroteo, Trump exigió una revisión completa de todos los afganos admitidos en el país y la suspensión del procesamiento de las solicitudes de inmigración de afganos que buscan reasentarse en EEUU.
Source: Al Mayadeen



