Colombia presentó el lunes su primer fusil de asalto diseñado y fabricado íntegramente en su país. El nuevo fusil reemplazará al israelí Galil, ensamblado en el país latinoamericano desde la década de 1990, tras dejar de comprar armas a “Israel” y posteriormente a EEUU.
En 2024, el presidente izquierdista Gustavo Petro suspendió la compra de armas a “Israel” en protesta por la guerra en la Franja de Gaza.
A mediados de septiembre, Petro decidió suspender todos los pedidos de armas a EEUU en respuesta a la decisión de su homólogo estadounidense, Donald Trump, de eliminar a Colombia de la lista de países considerados aliados de EEUU en la lucha contra el narcotráfico.
El presidente colombiano declaró entonces: «Al ejército le convendría más comprar sus propias armas o fabricarlas con nuestros propios recursos. De lo contrario, no será un ejército nacional soberano».
El nuevo fusil está fabricado en acero y polímero y es un 15 % más ligero y un 25 % más económico que los fusiles Galil, según el gerente general de la compañía, el coronel retirado Javier Camargo.
El coronel Camargo explicó que el objetivo es fabricar 400.000 fusiles en cinco años para reemplazar gradualmente el armamento actual de las Fuerzas Armadas, lo que permitirá a Colombia alcanzar la autosuficiencia.
Antes de utilizar los fusiles Galil, las fuerzas colombianas utilizaban los fusiles G-3 de fabricación alemana.
Source: Al Mayadeen



