La puesta en escena está apenas pulida. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se disculpó el lunes con el primer ministro de Qatar por los ataques israelíes contra líderes de Hamas en ese país. Un diplomático que habló bajo condición de anonimato reveló a AFP que lo hizo durante una llamada telefónica a Doha desde la Casa Blanca, donde se encuentra en su cuarta visita desde la investidura de Donald Trump.
Según el diplomático, Netanyahu lamentó la violación de la soberanía qatarí y la muerte de un guardia qatarí en los ataques. Anteriormente, no se había arrepentido del ataque del 9 de septiembre en un barrio residencial de Doha contra líderes de Hamas que debían discutir una propuesta estadounidense de alto el fuego en la Franja de Gaza. El ataque, que mató a cinco palestinos, fue descrito por Qatar como “una agresión pérfida y terrorismo de Estado”.
Esta excusa aparentemente fue presentada bajo presión del presidente estadounidense, quien expresó su descontento con el ataque y busca una vez más una tregua en Gaza. Durante el ataque, funcionarios de la Casa Blanca aseguraron que había dado luz verde.
Ni la insatisfacción de Trump ni las disculpas de Netanyahu parecen genuinas. Durante su reunión, ambos hombres parecían eufóricos y vanidosos, como dos niños que le hubieran gastado una mala pasada a un tercero.
Netanyahu ni siquiera se molestó en mostrarse avergonzado, o como alguien obligado a hacer algo que rechazó. Incluso pareció agradecido a Trump, quien apenas ejerció de presión. Todo parece haber sido preparado de antemano. Entre otras cosas, pretendía dar la falsa impresión de desacuerdo entre la Casa Blanca y el gobierno israelí. Una pérfida distinción que Washington siempre ha utilizado para cumplir el papel de patrocinador esencial del “proceso de paz” sin dejar de ser un defensor incondicional de “Israel”. Una demarcación que los regímenes árabes necesitan para justificar su alianza con EEUU ante la opinión pública.
Las razones de la disculpa de Netanyahu
Ante la ausencia de una postura oficial de Qatar, el canal qatarí Al-Jazeera intervino para cubrir la falta de información, cuestionando las razones de la disculpa de Netanyahu. Citando informes de medios israelíes que indicaban que no informó con antelación a sus ministros, informó que Doha había exigido la disculpa de Netanyahu para continuar su papel de mediador en las negociaciones del alto el fuego y el intercambio de prisioneros.
Doha aceptó la iniciativa estadounidense por su preocupación por la seguridad y la estabilidad regionales y su deseo de continuar su papel, según Al Jazeera.
El jefe de su oficina en Ramala, Walid al-Omari, afirmó que la disculpa de Netanyahu, “quien siempre ha tratado a diversos actores internacionales con un tono arrogante y altanero, es un paso importante”, señalando que esta acción llegó a los titulares de los periódicos israelíes. Incluye un compromiso y una garantía de que el ataque no se repetirá.
El canal qatarí cree que Trump no puede renunciar a la mediación qatarí y a su papel efectivo en sus esfuerzos por poner fin a la guerra en Gaza, mientras que Netanyahu intentó ponerle fin bajo presión interna israelí.
Consciente de que los esfuerzos qataríes han sido en vano durante estos 23 meses de guerra genocida contra los palestinos,
Esta es la tercera disculpa de Netanyahu. Se disculpó con el exrey Hussein bin Talal de Jordania tras el intento de asesinato del Mossad contra el jefe de la oficina política de Hamas, Jaled Meshaal, y con Erdogan por el ataque naval israelí al Mavi Marmara, señala Al-Jazeera, como si se tratara de un trato preferencial.
Omitió señalar que sus disculpas nunca beneficiaron los derechos del pueblo palestino.
El plan de 20 puntos y el mapa de retiradas israelíes
Tras esta espantosa escena, Donald Trump propuso el lunes un plan de 20 puntos para poner fin a la guerra en Gaza entre “Israel” y Hamas y abordar el futuro del territorio palestino más allá.
1- Gaza será una zona desradicalizada y libre de terrorismo, que no representará una amenaza para sus vecinos.
2-Gaza será reconstruida para beneficio de sus residentes, quienes ya han sufrido demasiado.
3-Si ambas partes aceptan este plan, la guerra terminará de inmediato. Las fuerzas israelíes se retirarán a la línea acordada para preparar la liberación de los rehenes. Durante este tiempo, se suspenderán todas las operaciones militares, incluidos los bombardeos aéreos y de artillería, y las líneas de batalla permanecerán congeladas hasta que se cumplan las condiciones para una retirada completa y gradual.
4-Dentro de las 72 horas siguientes a la aceptación pública de este acuerdo por parte de “Israel”, todos los rehenes, vivos o fallecidos, serán devueltos.
5-Una vez liberados todos los rehenes, Israel liberará a 250 prisioneros que cumplen cadena perpetua y a 1.700 gazatíes detenidos después del 7 de octubre de 2023, incluyendo a todas las mujeres y niños detenidos en este contexto. Por cada rehén israelí cuyos restos sean devueltos, “Israel” devolverá los restos de 15 gazatíes fallecidos.
6-Una vez que todos los rehenes hayan regresado, los miembros de Hamas que se comprometan a la coexistencia pacífica y entreguen sus armas recibirán amnistía. Los miembros de Hamas que deseen salir de Gaza recibirán protección para viajar a sus países de destino.
7-Tras la aceptación de este acuerdo, se entregará de inmediato la ayuda completa a la Franja de Gaza. Las cantidades de ayuda serán, como mínimo, equivalentes a las estipuladas en el acuerdo de ayuda humanitaria del 19 de enero de 2025, incluyendo la rehabilitación de infraestructuras (agua, electricidad, saneamiento), la rehabilitación de hospitales y panaderías, y la llegada del equipo necesario para retirar escombros y abrir carreteras.
8-La distribución y la entrada de ayuda a la Franja de Gaza se realizarán, sin interferencia de ninguna de las partes, a través de las Naciones Unidas y sus agencias, la Media Luna Roja y otras instituciones internacionales no asociadas con ninguna de las partes. La apertura del cruce de Rafah en ambas direcciones estará sujeta al mismo mecanismo implementado en virtud del acuerdo del 19 de enero de 2025.
9-Gaza será gobernada bajo la autoridad transitoria temporal de un comité palestino tecnocrático y apolítico, encargado de gestionar los servicios públicos y los municipios para la población de Gaza. Este comité estará compuesto por palestinos cualificados y expertos internacionales, bajo la supervisión y el control de un nuevo organismo internacional de transición, el Comité de Paz, que será dirigido y presidido por el presidente Donald Trump, con otros miembros y jefes de Estado que se anunciarán próximamente, incluido el ex primer ministro Tony Blair. Este organismo establecerá el marco y gestionará la financiación para la reconstrucción de Gaza hasta que la Autoridad Palestina haya completado su agenda de reformas, como se describe en diversas propuestas, incluyendo el plan de paz de Trump de 2020 y la propuesta franco-saudí, y pueda recuperar el control de Gaza de forma segura y eficaz. Este organismo se basará en los mejores estándares internacionales para crear una gobernanza moderna y eficaz que beneficie a la población de Gaza y promueva la inversión.
10-Se creará un plan de desarrollo económico de Trump para reconstruir y revitalizar Gaza mediante la convocatoria de un panel de expertos que han contribuido al nacimiento de algunas de las prósperas ciudades modernas de Oriente Medio. Numerosas propuestas de inversión bien pensadas e ideas de proyectos inmobiliarios interesantes han sido desarrolladas por grupos internacionales bien intencionados, y se considerarán para lograr un marco de seguridad y gobernanza que atraiga y facilite estas inversiones, las cuales generarán empleos, oportunidades y esperanza para el futuro de Gaza.
11-Se establecerá una zona económica especial, con aranceles preferenciales y una tarifa de acceso que aún no se ha negociado con los países participantes.
12-Nadie será obligado a abandonar Gaza, y quienes deseen hacerlo tendrán libertad de hacerlo y regresar. Animaremos a las personas a quedarse y les ofreceremos la oportunidad de construir una Gaza mejor.
13-Hamas y otras facciones se comprometen a no intervenir en la gobernanza de Gaza, ni directa ni indirectamente, ni de ninguna forma. Toda infraestructura militar, terrorista y ofensiva, incluyendo túneles e instalaciones de producción de armas, será destruida y no será reconstruida. Se llevará a cabo un proceso de desmilitarización de Gaza bajo la supervisión de observadores independientes, que incluirá la retirada permanente de armas mediante un proceso de desarme acordado, respaldado por un programa de recompra y reintegración con financiación internacional, todo ello verificado por observadores independientes. La Nueva Gaza se dedicará por completo a construir una economía próspera y una coexistencia pacífica con sus vecinos.
14-Los socios regionales garantizarán que Hamas y sus facciones cumplan con sus obligaciones y que la nueva Franja de Gaza no represente una amenaza para sus vecinos ni para sus residentes.
15-EEUU colaborará con socios árabes e internacionales para desarrollar una Fuerza Internacional de Estabilización (FIS) temporal para su despliegue inmediato en Gaza. La FIS capacitará y brindará apoyo a las fuerzas policiales palestinas acreditadas en Gaza y mantendrá una estrecha colaboración con Jordania y Egipto, que cuentan con una amplia experiencia en este ámbito. Esta fuerza será la solución a largo plazo para la seguridad interna. La FIS colaborará con Israel y Egipto para ayudar a asegurar las zonas fronterizas, así como con la recién formada fuerza policial palestina. Es vital prevenir la entrada de municiones en Gaza y facilitar el despliegue rápido y seguro de recursos para reconstruir y revitalizar Gaza. Se acordará un mecanismo de desescalada entre las partes.
16- “Israel” no ocupará ni anexará Gaza. A medida que las Fuerzas de Seguridad Israelíes (FSI) establezcan el control y la estabilidad, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se retirarán según los estándares de desmilitarización, los hitos y los plazos que se acordarán entre las FDI, las FSI, los Garantes y EEUU, con el objetivo de lograr una Gaza segura que ya no represente una amenaza para Israel, Egipto ni sus ciudadanos. En concreto, las FDI devolverán gradualmente el territorio ocupado de Gaza a las FSI, de conformidad con un acuerdo que se alcanzará con la Autoridad de Transición, hasta su completa retirada de Gaza, con la excepción de una presencia dentro de un perímetro de seguridad que se mantendrá hasta que Gaza esté adecuadamente protegida contra cualquier resurgimiento de la amenaza terrorista.
17-Si Hamas retrasa o rechaza esta propuesta, los elementos mencionados, incluida la importante operación de ayuda, se implementarán en las zonas liberadas del terrorismo y entregadas por el ejército israelí a las Fuerzas de Seguridad de Israel (FSI).
18-Se establecerá un proceso de diálogo interreligioso basado en los valores de la tolerancia y la coexistencia pacífica, con el fin de cambiar la mentalidad tanto de palestinos como de israelíes, enfatizando los beneficios que pueden derivar de la paz.
19-A medida que avance la reurbanización de Gaza y se implemente fielmente la agenda de reformas de la Autoridad Palestina, podrían finalmente darse las condiciones para abrir un camino creíble hacia la autodeterminación y el establecimiento de un Estado palestino, que reconocemos como la aspiración del pueblo palestino.
20-EEUU establecerá un diálogo entre “Israel” y los palestinos para acordar un horizonte político para una coexistencia pacífica y próspera.
Los estadounidenses proporcionaron un mapa de las retiradas israelíes como parte de este plan: desde la línea azul hasta la línea amarilla tras la liberación de los prisioneros, luego a la línea roja tras el despliegue de las Fuerzas de Seguridad Israelíes (FSI), y finalmente a la línea blanca, donde se establecerá una zona de exclusión.
Netanyahu: Un plan que logra nuestros objetivos bélicos
El presidente estadounidense habló de “quizás uno de los mejores días de la civilización” y expresó su deseo de una respuesta “positiva” de Hamas, en una declaración realizada junto a Benjamin Netanyahu.

“Apoyo su plan para poner fin a la guerra en Gaza, lo que nos permite lograr nuestros objetivos”, declaró Netanyahu con sencillez.
“Si Hamas rechaza su plan, señor presidente, o si dicen que lo aceptan pero luego hacen todo lo posible por bloquearlo, Israel terminará el trabajo”, advirtió.
El presidente estadounidense le aseguró que contaría con su “pleno apoyo” para Gaza si Hamas rechazaba el plan.
Su plan fue elogiado por sus aliados occidentales, a saber, Francia, Alemania, Italia, la Unión Europea y el Reino Unido.
Ocho países árabes y musulmanes, entre ellos Egipto, Arabia Saudí, Turquía, Emiratos Árabes Unidos, Indonesia y Pakistán, aplaudieron los “sinceros esfuerzos” de Donald Trump para “poner fin a la guerra” en una declaración conjunta.
La Autoridad Palestina también celebró el plan.
Yihad Islámica: Un Plan del Establishment israelí
La Yihad Islámica expresó una reacción inicial, denunciándola como “una fórmula para la agresión continua contra el pueblo palestino y un intento de imponer nuevas realidades sobre el terreno a través de EEUU, después de que la ocupación no las haya logrado mediante sucesivas guerras”.
“Lo anunciado en la conferencia de prensa entre Trump y Netanyahu es un acuerdo entre EEUU e Israel y representa la postura de todo el establishment israelí”, declaró Ziad Najála, secretario general de este movimiento de resistencia, en un comunicado.
Según él, “el acuerdo entre EEUU e Israel no es más que una fórmula preparada para desestabilizar a toda la región y desencadenar más conflictos”.
El balón está en el campo de Hamas
Poco después, los mediadores qataríes y egipcios anunciaron que habían entregado el documento redactado por el ejecutivo estadounidense a los negociadores de Hamas.
El balón está en el campo de Hamas, que, según el plan de Trump, debe renunciar a la resistencia militar, aceptar la convivencia pacífica con Israel, participar ya en la gobernanza de Gaza y depender completamente, sin garantías, del Patrocinio estadounidense para la retirada militar israelí, la pacificación y la reconstrucción de Gaza. Se acepta un Estado palestino sin soberanía alguna. ¡Una capitulación!
¿Debería Catar utilizar su mediación y su estrecha relación con Hamás para suadirlo de que acepta? Ésta es la explicación de las falsas acusaciones que Netanyahu lanzó a Hamás, sin renunciar a “la sabiduría espiritual del “Gran Israel”.
Source: Diversas



